martes, 22 de octubre de 2013

La incidencia de los sucesos internacionales sobre la economía mexicana


La globalización como fenómeno y como proceso es indudablemente el motor no solo de la economía, sino de los principales aspectos y expresiones de la vida cotidiana del hombre de estos tiempos. De la mano de las nuevas tecnologías, las fronteras nacionales se han virtualmente eliminado, dejando como resultado un espacio global que tiene sus ventajas y sus desventajas en cada uno de los terrenos. En el caso de la economía, la transformación en la realidad ha hecho que cualquier clase de evento o de suceso que tenga lugar en las principales potencias del mundo afecten de una u otra forma a los distintos países, sus empresas y sus habitantes, quienes terminan siendo en definitiva, rehenes de una situación que a veces puede ser provechosa pero que en otras tantas oportunidades resulta negativa. Para poder evitar esta clase de impactos, y para poder sumarse al mercado internacional de manera efectiva, resulta trascendental que aquellas personas que ocupan lugares de importancia en una compañía, se capaciten al más alto nivel y en espacios como la maestría de finanzas, a fin de conocer y de disponer de las mejores estrategias para conducir a sus espacios al éxito en términos comerciales.
Un ejemplo claro, concreto y reciente de la realidad antes planteada tuvo lugar la semana pasada, cuando el Congreso de Estados Unidos aprobó elevar  el límite de la deuda del país con vigencia al 7 de  febrero, así como la reapertura total de los servicios del Gobierno federal al 15 de enero.  Con ello, las naciones más ligadas a Estados Unidos, como México, respiran tras la amenaza deun “default” presupuestario, así como los daños que generaron los 17 días de parálisis parcial en los servicios federales. Ambos hechos han tenido notorios efectos económicos en nuestro país en lo que va del mes.  La Bolsa Mexicana de Valores tuvo jornadas a la baja, más de lo previsible.   Los maquiladores de Tijuana presentaron afectaciones diarias entre  270 mil y 300 mil dólares en las operaciones de transporte de mercancías desde y hacia Estados Unidos, debido a la reducción de personal y al tiempo de espera en las aduanas, según la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay.

Esta es tan solo una demostración de cómo las situaciones que se plantean a miles de kilómetros de aquí pueden afectar de forma nociva contra las empresas locales, las cuales poco pueden hacer para evitar sufrir estas crisis que se desarrollan periódicamente. Precisamente, una de las pocas cosas que pueden hacer para evitar sentir ese impacto, es la de apostar a la formación de sus dirigentes, los cuales deben cursar y aprobar las maestrías de finanzas más modernas y jerarquizadas como forma de acceder a los saberes más necesarias en lo que al manejo de la economía se refiere.

No hay comentarios:

Publicar un comentario